Las secadora con bomba de calor son eficientes energéticamente, es decir, el gasto de electricidad es bastante reducido y muy similar a la que puede hacer otro electrodoméstico de nuestra cocina. El secreto está en su funcionamiento y es que, a diferencia de las secadoras convencionales de evaporación y condensación, este equipo calienta el aire del interior mediante un bomba de calor haciendo que los grados se disparen al instante. Todo esto redunda, a su vez, en una menor potencia. Si los sistemas tradicionales trabajan, por regla general, a 3000W, esta modalidad de secadoras lo hace a 1000w.
Y si aún te quedan dudas, vamos a darte números para que acabes comprendiendo por qué este tipo de sistema de secado de ropa es la mejor opción para que el gasto energético no se nos dispare. Si hiciéramos una comparativa de una secadora con bomba de calor con una clasificación energética A++ con otra sin bomba, el ahorro aproximado es de cerca de 60 euros. Esto quiere decir que en un año, nos estamos ahorrando la nada desdeñable cifra de más de 600 euros.
Otras ventajas
A pesar de que la economía es algo que nos preocupa a todos, las ventajas de estos equipos no se limitan únicamente al tema monetario sino que también van más allá, como por ejemplo.
- Motor inverter: Llevan incorporado este tipo de motor que hacen que duren mes y que también el nivel sonoro sea mucho menor. Los ruidos de la secadora se acabaron del todo./li>
- Secan a temperaturas inferiores a las secadoras de condensación, por lo que ofrecen un mayor cuidado para la ropa y permiten secar tejidos más delicados./li>
- Disponen de condensador autolimpiante. El agua extraída y condensada de la ropa pasa varias veces por el condensador durante el ciclo de secado, limpiándolo automáticamente.
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